jueves, 17 de julio de 2014

Penetración

Esto que parece tan fácil y obvio no lo es tanto como parece. A simple vista cuando vemos o nos imaginamos a una pareja tener sexo, a todos nos parece que la penetración es lo fácil, lo que sea como sea todos sabremos hacer.
Pero la triste realidad es que hay un tanto por ciento muy elevado de mujeres que no consiguen el orgasmo con la penetración, y otro tanto por ciento que asegura que esa práctica no le produce siquiera ningún placer. Y esto no es así porque estas mujeres sean incapaces de correrse vaginalmente (por lo menos no todas), sino porque muchas veces la penetración se interpreta como algo mecánico, y si de algo está lejos de ser el sexo de la mujer es un mecanismo sencillo.

Una vez aclarado esto voy a explicar en que consiste o como podemos conseguir una penetración satisfactoria tanto para los hombres como para las mujeres.

Lover 4 by Darkmatterzone
La frecuencia y el ritmo: No es lo más importante, pero hay que tenerlo en cuenta, tiene que
acabarse el "follar como conejos", si no hacemos cambios de ritmo lo que conseguimos es algo monótono, lo que a simple vista para un hombre puede parecer lo más eficiente ya que suele ser la manera más utilizada para masturbarse, pero no es así para la mujer.
Es recomendable variar el ritmo, hacer embestidas más suaves durante unos segundos y luego otras más rápidas y duras, a fin de que la mujer no se acostumbre a un ritmo "aburrido" y su cuerpo esté constantemente alerta a estímulos nuevos.
Además de eso podemos ir más allá y no solo hacer ráfagas suaves o duras, sino también probar combinaciones, como hacer tres embestidas suaves y una más dura.

La inclinación y la posición: Esto es algo que todo el mundo sabe pero pocos aprovechan. Durante la penetración podemos aprovechar la postura en la que estamos, si por ejemplo estamos haciendo el misionero (por poner algo que todos conocemos), el hombre puede inclinarse hacia arriba para hundirse más dentro de la mujer, si es que a ella le falta estimulación en la profundidad, o bajar un poco el cuerpo para que el pene tienda a subir y las embestidas le estimulen el punto g a la pareja. Y esto es solo un ejemplo, cada postura tiene muchas variantes en cuanto a la inclinación del hombre, hay mujeres que necesitan más estimulación anal, en cuyo caso en cuyo caso es hacia ahí hacia donde debemos orientar el sexo, a cuatro patas por ejemplo, que el pene tiende a subir hacia arriba.
No solo existe el arriba y abajo, también podemos enfocar la cadera hacia un lado u otro para variar un poco más, aunque es posible que así perdamos el resto de la estimulación, por lo que que no tiene realmente muchas ventajas.

Las manos siempre ocupadas: Siempre que estemos practicando una postura en la que el pene se oriente hacia el punto g de nuestra pareja podemos además presionar un poco el vientre de nuestra pareja hacia abajo para así lograr un mejor contacto.

Ante todo lo más importante: Conocer los gustos de nuestra pareja, hay mujeres que disfrutan más con la entrada de la vagina y otras que necesitan una penetración muy profunda. Hay a quien los cambios de ritmo le funcionan mejor y quien prefiere siempre lo más duro posible. Es algo que no podemos saber hasta que no hayamos tenido sexo varias veces con esa persona en concreto o esta nos haya dado varias indicaciones.

Chicas, los hombres no son adivinos, no cuesta nada darles un par de pistas, de ello depende casi todo vuestro placer!