martes, 28 de mayo de 2013

Besos, caricias, arañazos y mordiscos

Sweethooligan on Deviantart


Besos, caricias, arañazos y mordiscos, son las cuatro bases de los juegos previos. Cualquiera de estas cuatro cosas es capaz de excitar a la mayoría, sea donde sea y aunque no se haga con mucha maestría. Pero de todos modos voy a explicar algunos trucos para que os sea más fácil desenvolveros.

Los besos y las caricias es algo que todos utilizamos, es cierto que son más propias en la estimulación para la mujer, pero eso no significa que a los hombres no les excite. Los besos estimulan fácilmente el cuello y el costado de las costillas y la cintura, aunque son aplicables también al resto del cuerpo. Un beso siempre pretende ser suave pero a la vez sensual, por lo que tiene que diferenciarse de un pico, debemos arrastrar los labios por la piel al menos durante uno o dos segundos para asegurarnos de que nuestra pareja siente nuestra respiración.

Las caricias van bien, sea donde sea, especialmente en la espalda y los brazos. Deben ser suaves, pero siempre podemos añadir un poco de uñas, que a penas se noten, pero que se sepa que están ahí. Las manos tienen que recorrer la distancia más larga posible, para que la pareja pueda sentir el recorrido que hacen nuestras manos, por ejemplo, desde la nuca hasta los muslos.

mala lesbia on Deviantart
Los arañazos no tienen ningún secreto, todo depende de la resistencia al dolor de nuestra pareja o simplemente de si le gusta o no. En cualquier caso, no es bueno arañar dos veces la misma zona, ya que entonces se mezcla el dolor del nuevo arañazo con el dolor palpitante del anterior y rompe el clímax, por lo que siempre es mejor arañar suavemente y culminar con uno más fuerte para dejar la zona descansar.

Para los mordiscos es importante tener en cuenta una cosa: Es MUY fácil pasarse y MUY fácil quedarse corto. ¿Hay truco? Claro que sí, siempre hay truco. La clave de un mordisco está en que la fuerza la hagamos succionando y no mordiendo. Al succionar cogemos mucha carne, pero no estiramos del músculo como pasaría si hiciéramos demasiada fuerza con la mandíbula. Succionamos con fuerza y arrastramos los dientes por la piel mientras la soltamos poco a poco.
Por otro lado, hay zonas con las que hay que tener más cuidado, los sitios en los que hay más carne tienen que morderse con más suavidad. Los muslos, las nalgas, la barriga o el costado son muy sensibles a los mordiscos que cogen mucha carne, por eso son zonas más aptas para los besos o los mordiscos más suaves. Que probablemente exciten mucho más que un mordisco que nos deje horrorizados de dolor.

Bird of decadence on Deviantart
Por último comentar las zonas más erógenas para estas prácticas. El cuello es perfecto para besos mordiscos y empezar caricias. La espalda suele ser objetivo de todos los arañazos, pero también de besos y caricias para calmar una zona que hemos dejado muy dolorida con las uñas. El costado, la barriga y los muslos son para los besos y las caricias, tal vez algún arañazo y mordisco de vez en cuando.
A las mujeres por supuesto se les excita fácilmente con el pecho, besos, caricias, apretones y mordiscos moderados, dependiendo de la resistencia de cada mujer; además las caderas también es una zona erógena de muchas mujeres que pocos hombres tienen en cuenta, los besos ahí pueden hacer que cualquiera tiemble.

El caso es que todo nuestro cuerpo es erógeno si sabemos como tratarlo. No debemos centrarnos en una sola parte, la clave para empezar a hacer sexo oral o a masturbar es que se haya estimulado antes el resto del cuerpo.

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